domingo, 3 de febrero de 2013

 
Jorge Bucay. El Elefante encadenado.
 
 
            Lo más triste del mundo es ver a una persona resignada, triste, sometida, que es capaz de abandonarse y creerse incapaz para hacer alguna cosa.
            Ya he contado alguna vez que he trabajado durante 11 años en un centro de educación infantil de la Junta de Castilla y León, y como todos sabéis con niños tan pequeños el período de adaptación es duro y complicado para nosotros, para los padres, pero sobre todo para los niños. Se les previene a los padres de la mala época que van a pasar, pero se les anima a ver cómo colaborando todos, es un breve tiempo que pasará y los niños no tendrán ningún problema durante el curso.
            Esos días son de locura: niños gritando, padres que se van llorando  porque los niños no se quedan contentos, lloros y más lloros. Pero eso es lo bueno, que lloran y gritan y que demuestran su malestar porque no les gusta estar allí. No hay problema, eso se pasa, en el momento que nos conocen a nosotros, conocen el espacio y conocen a otros niños, van cediendo y en pocos días se muestran completa, y felizmente adaptados.
            El problema son los niños que, como decimos nosotras, "lloran en silencio", los que se van a un rincón para que nadie les moleste y dejan caer por sus mejillas un reguero de lagrimas silenciosas, ese niño lo llamamos "resignado" y ese es el que nos preocupa. No puede un niño guardar esa pena dentro porque es horrible pensar lo que está sufriendo. Así que procuramos que poco a poco pueda exteriorizar sus sentimientos y llorar con rabia cuando lo necesite, de esta manera lucha y madura.
            No podemos dejar que nuestros niños sean como el elefante, que llegue un día en que no se acuerden de luchar.
            

4 comentarios:

  1. Muy interesante tu enfoque. La verdad es que este vídeo es muy significativo porque facilita su aplicación a la realidad de cada uno. En tu caso me parece una reflexión acercada a un contexto real que a los que somos de otros niveles educativos nos enriquece enormemente porque o no tenemos esa circunstancia o la hay pero de otra manera que a veces no sabemos identificar... pero ahí está ;)

    ResponderEliminar
  2. Me encanta el sentido de este cuento. Creo que representa como pocos el sentido de la educación. Muestra todo el potencial oculto de los alumnos y cómo la función del maestro es despertar esa fuerza interior. Me encanta. De hecho esta es una de las historias con que arranqué mi blog hace algo más de un año. Si te apetece puedes pasarte por www.lamariposayelelefante.blogspot.com

    Animo en tu proyecto. Saludos

    ResponderEliminar
  3. Gracias por vuestras aportaciones. Miguel ya he visitado tu blog y te he dejado un comentario.
    Ánimo a ti también con tu proyecto. Saludos

    ResponderEliminar
  4. Me ha encantado el video, bonita reflexion.

    Es verdad que solo lo que conocemos nos acomoda o nos resignamos, el miedo a lo nuevo y a no poder controlarlo, puede paralizar y no experimentar otros "mundos".
    No podemos permitir no intentarlo.....una y otra vez, seguro que alguien tomará ejemplo, y si no es asi, al menos nos servirá a nosotros mismos. saludos

    ResponderEliminar