jueves, 14 de febrero de 2013

LA LUNA

 
 
LA LUNA
 
 
Ayer, llegando a casa por la noche, miré al cielo y me encontré con una luna preciosa, casi tanto como la de este corto. Me parece muy bonito y una buena fuente de reflexión. ¿Qué os parece?

martes, 5 de febrero de 2013

 
 
PROYECTO FACEBOOK
 

Estoy de acuerdo con que la educación en la escuela es importante, pero la educación fuera de ella también. Seguro que muchos de vosotros ha conocido alguna persona, sobre todo de la época de nuestros abuelos ahora con 90 años más o menos, que sin ir a la escuela eran muy "sabios" y quién si no la vida, fue la que les hizo ser como eran.
Al hilo de este tema hace unos meses se hicieron famosos unos viejetes de un pueblo de Soria que se llama Valdejeña y, con su humildad y falta de estudios, nos demostraron al mundo entero cómo la crisis se veía venir. Supongo que ya lo habéis visto, pero me parece muy tierno oírles hablar.



También considero muy importante que los maestros sepamos descubrir las inteligencias, los talentos, las necesidades de nuestros estudiantes, y podamos educar  desde la diversidad.
 No todos los alumnos comprenden los conceptos de la misma manera y su forma de resolver las tareas o situaciones-problema no son las mismas, por lo tanto hay que centrarse en la individualidad de cada niño, y con todos los recursos que tenemos a nuestro alcance, es una pasada, aunque al principio todos necesitemos MUCHA ayuda para saber utilizarlos correctamente ;) ;)



domingo, 3 de febrero de 2013

 
Jorge Bucay. El Elefante encadenado.
 
 
            Lo más triste del mundo es ver a una persona resignada, triste, sometida, que es capaz de abandonarse y creerse incapaz para hacer alguna cosa.
            Ya he contado alguna vez que he trabajado durante 11 años en un centro de educación infantil de la Junta de Castilla y León, y como todos sabéis con niños tan pequeños el período de adaptación es duro y complicado para nosotros, para los padres, pero sobre todo para los niños. Se les previene a los padres de la mala época que van a pasar, pero se les anima a ver cómo colaborando todos, es un breve tiempo que pasará y los niños no tendrán ningún problema durante el curso.
            Esos días son de locura: niños gritando, padres que se van llorando  porque los niños no se quedan contentos, lloros y más lloros. Pero eso es lo bueno, que lloran y gritan y que demuestran su malestar porque no les gusta estar allí. No hay problema, eso se pasa, en el momento que nos conocen a nosotros, conocen el espacio y conocen a otros niños, van cediendo y en pocos días se muestran completa, y felizmente adaptados.
            El problema son los niños que, como decimos nosotras, "lloran en silencio", los que se van a un rincón para que nadie les moleste y dejan caer por sus mejillas un reguero de lagrimas silenciosas, ese niño lo llamamos "resignado" y ese es el que nos preocupa. No puede un niño guardar esa pena dentro porque es horrible pensar lo que está sufriendo. Así que procuramos que poco a poco pueda exteriorizar sus sentimientos y llorar con rabia cuando lo necesite, de esta manera lucha y madura.
            No podemos dejar que nuestros niños sean como el elefante, que llegue un día en que no se acuerden de luchar.
            

 
El Ser Creativo 2010: Dr. Mario Alonso Puig
 
 

            Creo que esta tarde estoy un poco "blandita" (sensible) y este vídeo me ha llegado a emocionar. Me parece fascinante la historia de Ben Carson, pero me entristece pensar en cuantos niños y niñas se han quedado en el camino por la manía de "encasillarles".
                 Sin ir más lejos os contaré que yo siempre he sido muy mala en mates, y todo el mundo se encargaba de recordármelo, bueno, siguen, jajaja, pero es cierto que no las veía, ni las veo como los demás, necesito "tocarlas", "comprenderlas", "pensarlas"... Sin embargo en lengua música y "gimnasia", (jajaja) destacaba más, pero eso no valía.
                  Si tus límites van seguidos de ridiculizaciones, la cosa se complica y lo que empieza siendo una dificultad se convierte en una pesadilla.
                   Muchas veces tus padres, los profesores o las personas adultas que te rodean y que para tí son las más importante del mundo, se encargan de hundirte cuando necesitas ayuda, de reprochar tus errores y de resaltar tus fallos. Es lo peor que te puede pasar en la vida y superar eso, muchas veces es imposible o muy , muy costoso.
                   Una de mis ideas en un futuro próximo, es poder ¿trabajar? (aunque no se muy bien cómo), sobre la importancia que tiene que los padres sepan escuchar a sus hijos, que sepan alabar sus logros y ayudarles en sus pequeños errores, que sepan corregir desde el elogio y no desde el reproche y la ridiculización... Es un tema que me apasiona y creo que en estos momentos en los que vivimos, donde no hay tiempo de nada más que de correr, subir y bajar, nuestros hijos se merecen el derecho a equivocarse, de experimentar y de sacar sus propias conclusiones, porque si no les dejamos sólos porque se manchan, si les damos todo resuelto porque no hay tiempo y si nos les dejamos buscar su camino, nunca van a crecer como personas.
                Hay un libro muy interesante que se titula "Padres brillantes, profesores fascinantes", del Dr. Augusto Cury y va en esta línea. Son dos decálogos de lo que deben hacer los padres y los profesores para "educar" a los niños.
                 Una frase que me gusta mucho del libro dice: " Educar es ser un artesano de la personalidad, un poeta de la inteligencia y un sembrador de ideas".
              Espero que os guste ;)
 

viernes, 1 de febrero de 2013

 
Observa, analiza y espera a que te busquen..., entonces es cuando podrás ayudar.
 

        Parece mentira que se siga cayendo en los mismos errores; los españoles, franceses, estadounidenses, piensen que la mejor manera de ayudar a los demás es hacer lo que cada país considera "bueno para sí mismo".
        Efectivamente pasa igual que en la educación, pretendemos llegar a los alumnos con lo que a nosotros nos resulta importante y no siempre es lo que les resulta importante a ellos. ¿No os ha pasado a vosotros alguna vez que preparas una clase y cuando terminas de prepararla dices: "Qué pasada, ¡cómo les va a gustar!", resulta que llegas a clase y no les motiva, no la entienden o ese día no tienen ganas, con lo cual, hala! todo a la porra!. Quizá si les escucháramos más a ellos, y hablaramos su lenguaje, sería más fácil llegar a una plena comunicación.